Un día que iba en coche, no recuerdo de dónde venía, pero estaba a punto de salir a la autovía. Vi a una chica con una sudadera tan larga que parecía un vestido, recuerdo que llevaba también unas botas y una mochila o un bolso.
Me gustó tanto la estética que cuando llegué a casa hice un dibujo de la estética de aquella chica, le añadí un peinado extraño y cara de chica mala. Además, le puse una pose de rebelde que acentuaba su personalidad.
Este es el dibujo que salió de aquel momento de casualidad.
¿Por qué te cuento esto?
Porque quiero que abras los ojos. Fíjate en todo tu entorno.
A veces me preguntan de dónde saco mis ideas para diseñar personajes y siempre les digo que me inspiro mucho del día a día.
Los dibujos de la sudadera no son los que ella llevaba, simplemente, utilicé la estética de la chica y añadí muchas cosas, como esa, el peinado, el tipo de botas…
Eso es lo que te va a ayudar a crear personajes sin que te des cuenta. Yo iba en coche y la vi, imagina que pasa cuando voy caminando.
No te estoy diciendo que te quedes mirando a la gente cuando vayas por la calle, tan solo, sé consciente.
Se consciente de lo que te rodea.
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