Posiblemente mi material favorito para la ilustración.
A mi me gusta mucho el cómic, aunque no comencé a leerlos de niño, excepto en contadas ocasiones, sino que fue al llegar a la mitad de la adolescencia, cuando comencé a enamorarme de este medio de contar historias.
Posiblemente el primer cómic que coleccioné por números, de manera consciente y con intención fue Dragon Ball, que realmente es un manga.
Un amigo del colegio los coleccionaba y los días que tenía clases de inglés en una academia de mi barrio, se llevaba alguno para enseñármelo. Flipé con esos cómics, porque ya conocía Dragón Ball de la serie televisiva, como todo niño de la época.
Algo que me impresionó es que los dibujos de ese manga eran en blanco y negro únicamente. No estaban super sombreados como los cómics americanos y no necesitaba colores llamativos para ser impactante.
Ten en cuenta que te hablo de mediados de los años 90, el manga no estaba tan extendido por España como ahora, que lo puedes encontrar en cada esquina y no sabía que todos o la mayoría eran en blanco y negro.
Tiempo después me aficioné mucho al cómic americano.
Gracias también a otro amigo, pero esta vez del instituto.
No solo comencé a coleccionar cómic americano de Marvel y DC, también fui aprendiendo el estilo de dibujo, dejé de dibujar con un estilo claramente manga, para pasar a tener un estilo más americano.
Aprendí la manera de representar los cuerpos, más realistas que en el manga, o la importancia del sombreado, cosa que el manga también pasa por alto, hasta cierto punto. Eran sombras más trabajadas y complicadas por medio de la tinta.
En aquél entonces ya entintaba mis dibujos con rotuladores de punta fina, de esos que te pedían utilizar en dibujo técnico en el colegio e instituto, pero que yo acababa gastando a base de dibujos.
A partir de ahí también fui teniendo en cuenta en la importancia del estilo de dibujo de cada artista, pero esa es otra historia…
Por cierto, sigo utilizando los rotuladores, nunca llegué a encariñarme del entintado en pincel o pluma y que conste que los trabajé ambos, por eso del purismo de muchos artistas… cada cual puede dibujar con lo que quiera, pero cada vez ignoro más los consejos puristas en cuanto a materiales.
Aunque no tengo nada en contra, allá cada cual.
A mí me gustan los rotuladores y seguiré trabajando con ellos. Pero lo importante, es trabajar la tinta, porque es una técnica muy, muy llamativa, elegante y agradecida.